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Donaciones de sangre o transfusiones de agua de mar


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Foto de un niño desnutrido, recuperado con inyecciones de agua de mar.

Por Josep Pámies

Por los medios de difusión se lamentan las autoridades sanitarias, que las donaciones de sangre han descendido un 7% los últimos años y también se informaba sobre el continuo descubrimiento de nuevos grupos de sangre que hacen difícil atender las necesidades con donantes de sangre de grupos muy minoritarios.

Si añadimos a este hecho que por la vía de las transfusiones de sangre cada día salen nuevos escándalos de contaminación de enfermedades graves (Hepatitis C, SIDA, etc.), quizás haya llegado el momento de plantearse las transfusiones de agua isotónica de mar en sustitución de las de sangre, tal y como experimento hasta la saciedad el sabio francés René Quintón, a principios del siglo pasado.

No es por casualidad que hasta el año 1982, en la Sanidad francesa se administraba Suero Isotónico marino para transfusiones.
Administrar Suero marino tenía la ventaja además de no provocar hipertensión (como sí provocan los sueros salinos hospitalarios actuales con solo Cloruro de sodio) a la vez que se equilibraba de forma perfecta el organismo con todas las sales (no solo sodio) que necesitaba el organismo, provocando en pocos días, un efecto de reproducción de la propia sangre, que hacían innecesarias las transfusiones.
Un enfermo cuando estaba hospitalizado y muchas veces desnutrido por falta de hambre o por la alimentación de refinados que se servían y se sirven en los hospitales, le venía como agua de mayo las sales perfectas por vía intravenosa que recibía.

Luego los intereses mafiosos de siempre, hicieron su trabajo y prohibieron su administración.

No por ello, algunos naturópatas e incluso algún médico, actualmente se atreven a inyectar agua de mar en vena, incluso hipertónica (agua de mar sin diluir), logrando recuperaciones inimaginables en personas a veces en situación terminal.

El problema es que estos profesionales, se arriesgan a su inhabilitación y a padecer cárcel si son denunciados.

En el año 1974 un grupo de profesionales sanitarios relacionados a continuación, corroboraron en una investigación realizada en la Universidad de La Laguna, las investigaciones de René Quintón.
(M. Moré Ocaña, Catedrático de Bioquímica y Biología molecular de la Facultad de Medicina de Málaga, Carlos Enrique Alvarez Gonzalez, Científico titular del Instituto de Investigaciones científicas (CSIC), Dr. G. González Hernández, especialista en Endocrinología, A.Milena Abril,Catedrático de Fisiología de la Universidad de la Laguna.)
Más información en este enlace

Por si fuera poco alguien ha ido más allá, el Dr. Jose Miguel Sempere, inmunólogo de la Universidad de Alicante, en sus estudios llegó a la conclusión de que los Glóbulos blancos con agua de mar, desarrollan sustancias antitumorales.

En este video tenemos al Dr. en Veterinaria, Angel Gracia, relatando sus experiencias con transfusiones de agua de mar en un grupo de unas 40 personas.

Esperemos que las sociedades vayan evolucionando y seamos capaces de exigir a nuestras autoridades sanitarias, que no solo se investigue con productos medicamentosos patentables nada económicos y menos inocuos, sino también con lo que la madre naturaleza nos regala.

El Agua de Mar: La Gran Solución a la Humanidad



Investigaciones sobre el agua de mar

En China, el agua marina se utiliza desde hace más de 4 mil años. El pionero fue el emperador Fu-Shi, conocido como el padre de la medicina marina. Él recomendaba beber agua de la playa, consumir algas y sales para poder recuperar y conservar la salud. Más cerca de nuestro tiempo, el investigador francés René Quinton descubrió que los componentes del agua marina eran los mismos que están en las células del cuerpo, siendo muy similar al plasma de la sangre.

Por ello es que continuó con su investigación entre 1910 y 1950 junto al Doctor Jarricot, con quién fundó los llamados “Dispensarios marinos”. Allí se usaba agua de mar para curar diversas enfermedades, como ser el cólera, la tiroides, la desnutrición y los problemas de la piel. Pudieron así salvar miles de vidas, sobre todo niños. Luego se envasaba el agua del mar y se la denominaba “plasma marino”. Estos dispensarios fueron también creados en otros países del mundo, como ser Colombia, Argentina, España, México, Uruguay y Sudáfrica. Nuevos estudios han revelado que el agua de mar limpia el intestino grueso, da energías, mejora las defensas y desintoxica el organismo. Si los niños desnutridos beben tres vasos de agua de mar por día, desaparecerá su problema y mejorará su salud.


También es interesante añadir que en Barcelona existe un proyecto donde se rehabilita a personas adictas al alcohol y a las drogas, con resultados muy buenos.

Propiedades del agua marina

En primer lugar, debes saber que el agua de mar tiene una composición diferente a la que se encuentra en lagos, lagunas o ríos (dulce). Esta posee Zinc, yodo, potasio y oligoelementos que la convierten en una gran “amiga” para nuestra piel y el cuerpo en general. Entre las principales propiedades del agua marina podemos encontrar su efecto antibiótico, ideal para avanzar en procesos de cicatrización de heridas.

Por otro lado, flotar en el mar o nadar entre las olas sirve para relajar los músculos por el Yodo, que a su vez favorece a recuperarnos de ciertas lesiones. Es ideal para los que están haciendo rehabilitación o post operatorios.

A aquellas personas con enfermedades o problemas respiratorios se les suele recomendar respirar la brisa del mar y darse baños en la playa ya que el agua salada favorece a que los pulmones puedan eliminar todas las toxinas o elementos ajenos. Entonces, para tos con flema, catarros y otras dolencias más severas, ir al mar es una excelente cura.

Por otra parte, los pacientes con problemas reumáticos, tales como la artritis o la artrosis se benefician sobremanera con el agua de mar, si se realizan baños en la playa, pueden disminuir los intensos dolores que suelen caracterizar a estos padecimientos.


Al contener magnesio, el agua de mar ayuda a calmarnos y a eliminar la ansiedad. Es por ello que pasar algunos días en la playa cuando no hay tanta gente o en los balnearios alejados de los centros urbanos es una terapia que se recomienda para los que sufren de trastornos nerviosos, depresión o estrés, leve o severo.

Cuando se disfrutan de los paseos por la playa además de hacer ejercicio y despejar la mente, aprovechar para hablar con tu pareja o mirar una puesta del sol, el agua salada masajea nuestros pies con las olas y a la vez, gracias a la textura de la arena que se mueve por el agua, se exfolian los talones.

Los que viven cerca del mar deben hacer una terapia en este lugar al menos una vez por semana. En verano, puedes darte un chapuzón al salir del trabajo y cuando hace frío puedes solamente respirar la brisa fresca desde la rambla. Ambas actividades son muy benéficas para tu salud. Si estás alejado de la playa, no esperes a tus vacaciones para ir, aprovecha algún fin de semana o feriado.


El agua de mar sirve para tratar problemas en el hígado y en los riñones, porque permite regenerar las células que se dañan por cirrosis, por ejemplo. En esta enfermedad se acumula mucho líquido en el vientre, pareciendo que el paciente está embarazado (sea hombre o mujer). Bebiendo agua de mar se puede eliminar esto. También hay casos de personas con insuficiencia renal que al beber agua marina no padecen más mareos, vómitos ni problemas para orinar.

Para las enfermedades de la piel como ser la psoriasis, se recomienda hacer friegas con agua de mar. Las escamas características se irán desprendiendo y cayendo solas. Lo mismo para el cuero cabelludo cuando acumula piel muerta y picazón.

Se utiliza a su vez para tratar problemas de insomnio, en ese caso se aconseja ir a la playa a pasar el día, dar un paseo en la orilla del mar o simplemente quedarse frente a las olas durante una hora respirando la brisa. Eso automáticamente cansa a la persona, quiénes duermen plácidamente la noche.